Mes: agosto 2017

Si vuelven que lo hagan, pero que no jodan tanto

Aquí me tienes, alimentándome a base de suspiros y tinto de verano. Suena el whatsapp, lo miro una y mil veces, pero no eres tú, es otro que tb se está quitando.

No eres tú porque quizá no deba ser, porque si no pasó es porque no tendría que. Pero me está matando por dentro, he dejado de alimentarme con comida externa, ahora mi cuerpo sólo se nutre de pensarte, de soñar mil y una noches lo que hubiera hecho de no ser tan sumamente estúpida, lo que te haría si te pudiera ver tan sólo una noche, unas horas. Con qué poco me conformo, y a la vez con tanto.

Te pienso y se me hace un nudo en la garganta que no me deja pasar saliva, me cuesta tragar, y tengo el estómago hecho un puño. Tranquilo, que no estoy enamorada, te lo prometo. Es la puta TSNR. Las puertas entreabiertas nunca me gustaron. No dejan ver lo que hay detrás pero tampoco se esconden de lo que encierran.

Puede que hayan vuelto las musas a visitarme, puede que vuelva a estar en racha, y una parte de mí lo agradece, pero a este precio me parece cruel.

Voy a seguir dejando que pasen los segundos, como he hecho cada día desde que no te volví a ver. Quizá mañana me atreva a dar un paso, pequeño, tímido. Pese al miedo que me da encontrar la respuesta que no quiero oír pero que está ahí latente, porque si algo no me ha fallado en estos más de 30 años, es la puta intuición, y la mía dice que ya está todo perdido.

Lo siento, puta, no me voy a rendir antes de jugar, necesito ver la evidencia, ser un tío por una vez. Insistimos.

 

Para estar tan colgado, hace falta echarle huevos.